LLEGADA A LAS AZORES Y PASO DEL ESTRECHO DE GIBRALTAR.-

En la arribada al puerto de Horta, en la isla de Faial tuvimos calma, con muchas horas de motor a nuestras espaldas, teníamos previsto el ahorro de combustible para poder pasar el núcleo del  anticiclón, pasamos por una calma chicha, … Sigue leyendo

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REGATA ENDURANCE EN LA BAHÍA DE PALMA DE MALLORCA.-

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Después de la reunión de todos los barcos en la Cala de Espalmador, en Formentera, donde se dieron situaciones muy divertidas, al terminar la fiesta en la playa y de madrugada, de vuelta  a los barcos fondeados con las neumáticas, después de algunas copas, muchos armadores, se equivocaron de barco, al ser todos iguales.

 

A primera hora de la mañana del día siguiente, despertamos a todo el mundo con una bocina de niebla, para zarpar rumbo al Real Club Náutico de Palma de Mallorca, donde estaba prevista una regata de ENDURANCE-35 en la bahía.

 

Palma ha sido siempre una base muy importante de BELLIURE, predominando los barcos con  banderas alemanas, inglesas, austriacas, suizas, italianas y algún americano antes de cruzar a los USA. Era  espectacular ver a todos los barcos amarrados alrededor de los pantalanes de la piscina local social del Club, como una regata de monotipos, pero clásicos, de otra época.

 

Aprovechando el fin de semana, más de 60 barcos, se dirigían hacia la bocana del puerto de Palma, para hacer una regata  con salida desde Palma, a la Isla del Sec, baliza en  El Arenal y llegada en  Palma aproximadamente 17 millas. Toda la organización a cargo del Real Club Náutico de Palma,  presidido en aquella época por Don Tomas Dardér Hevia que junto a su hijo Kiko Dardér, gran regatista y amigo nos ofrecieron todas las facilidades y apoyos para una magnífica organización.

 

Los barcos con base en Palma,  aventajaban a los barcos que llegaban de la Península, que venían pertrechados para pasar unas largas vacaciones en las Islas, aprovechando la regata,  muchos de ellos con  tripulaciones familiares, que nunca antes habían competido, cargados de agua, gas-oil y con una fruta que predominaba “ el melón”, pero con un gran espíritu de colaboración y sobre todo de pasarlo bien.

 

En más de una ocasión SSMM. El Rey, participó con su Alteza el Príncipe Felipe, todavía un niño, en uno de los barcos de amigos, en otro de los barcos  SSMM. La Reina, con otros amigos. Nuestro agradecimiento por prestigiar a un Astillero español con su presencia.

 

Ver todos los barcos en la bahía, con sus líneas clásicas, era todo un espectáculo.

 

Por la noche se ofrecía una cena en la terraza del RCNP, con la entrega de trofeos muy generosa para que todo el mundo tuviera un recuerdo de la regata.

 

Maravillosos recuerdos,

 

Un abrazo,

 

Juan