Kurt Schmidt dió la vuelta al mundo sin prisas un sueño cumplido.

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Podría escribir una novela, de la historia de Kurt, pero solo en agradecimiento a su amistad, merece ser recordado, docenas de anécdotas, experiencias de una vida extraordinaria, no caben en una cuartilla.

Conocí a Kurt y a su bellísima esposa Karen cuando llegaron a Calpe por los años 70, de la mano del famoso arquitecto Ricardo Bofill, que construyó una urbanización singular, La Manzanera.

Su primer barco “La Barcarola”, era un yawl de 40 pies, de madera con muchos años en sus cuadernas y muchas millas debajo la quilla, en esa época fondeamos a la roda en el puerto de Calpe, dos veleros,  nuestro Endurance-35, de madera, el primero que construimos, y La Barcarola de Kurt, sin experiencia yo le veía salir a toda hora, a veces con vientos fuertes que me dejaba preocupado.

Kurt Schmidt, fue uno de los pioneros en España, que comenzó con la publicidad y el marketing, debido a sus conocimientos formados en los Estados Unidos y Alemania, llego a tener una de las grandes empresas, de marketing y publicidad de este país,  KS. PARTNERS, con las cuentas de las mejores empresas multinacionales. A él le tengo que agradecer mis pocos conocimientos en marketing, y la ayuda inestimable, que generosamente nos brindó para dar a conocer BELLIURE en todo el mundo, comenzando por los Estados Unidos.

Kurt tenía una personalidad arrolladora, un verdadero leader, tenaz, fuerte en sus convicciones, valiente, brillante, que  arrastraba a todo ser viviente que le rodeaba.

Al cumplir los 50 años, nos dio una gran fiesta, en su finca del Valle de Tárbena,  en  las montañas de Coll de Rates, y se despidió de todos sus clientes, amigos, y familia, para que ese mismo año,  una vez vendida su empresa, se lanzara a la aventura de dar la vuelta al mundo con su Belliure-41 “NICOLE” y de este modo cumplir el sueño de su vida. En mi experiencia solo un  1%  que se compra un barco lo consigue.

Formo un grupo musical con sus amigos de siempre, “The saylors singers” era capaz de tocar varios instrumentos, piano, saxo, bajo, guitarra, etc. cantaba jazz, habaneras, su compañía,  hacia feliz a los demás y El se lo pasaba en grande.

Consiguió dar la vuelta al mundo, estuvo veinte años navegando, pasó Cabo de Hornos a la contra, cruzó el Pacifico  varias veces, desde el Polo Sur, hasta Alaska.

He tenido la suerte de ser su amigo, y nunca lo olvidaré. Estoy seguro que ya estará montando alguna movida musical y náutica, por donde quiera que esté.

Hasta siempre Kurt…

PD.. EL QUE QUIERA LEER EL LIBRO “LA VUELTA AL MUNDO SIN PRISAS” Editorial Juventud, o en el Real Club Náutico de Calpe.

EXPERIENCING A HURRICANE IN MIAMI

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John  Begalow, is a pilot who started in the US Army, and when I met him he was a commander in PAN AM based in Berlin, he later became flight instructor of Air Bus, in the Factory in  Bourdeaux, an extraordinary man, extroverted, adventurer and friendly.

I sold him a BELLIURE-41, equipped for long distance sailing; it was the only boat in which we installed a stainless steel tank of 15 liters with a tap, for whisky, in the main cabin, next to the kitchen.  

After a few months sailing in the Baleares islands, he and his wife, decided to cross the Atlantic heading towards his base in Key Biscaine (Miami). He had a house in Coral Gables, and I had the occasion of meeting him some years later, while visiting the Miami Boat Show. He told me his experience with a hurricane, he took his boat from the marina and sailed to the swamps ( Everglades), and after clearing the boat of sails and all other things that could fly with the wind,  at full speed he went aground in the swamps, thanks to the fact that the Belliure, do not have the keel bolted, instead its part of the hull, and the ballast lead, is encapsulated in the interior of the boat, you can ran aground without worrying about losing the keel and run the risk of taking water.

The hurricane went past, destroying all the boats moored in the marina, piling them, with a total loss in the majority of cases. And when he went back to look for his boat, it was laying on one side. The hull originally blue was white due to the salt and foam, but it did not appear to have suffered any serious damage, he towed the boat back and found there was no damage except for the need of a good paint job.

A few years ago, I met him again in Port Vell of Barcelona, he had just spent the summer in Turkey.

Persons like John and Nora, should not be liable to taxes for owning a boat.

Very special persons John and Nora.

 

 

 

 

¿Cómo pasar un huracán en Miami con un Belliure 41?

John  Begalow, es un piloto que comenzó en el ejército de los U.S.A.

Cuando yo le conocí era comandante de PAN AM con base en Berlín, después instructor de vuelo de AIR BUS, en la fabrica de Burdeos, un tipo extraordinario, extrovertido, aventurero y muy simpático.

 

Le vendí un BELLIURE-41, equipado para largas travesías, fue el único barco que le instalamos un tanque de acero inoxidable de 15 litros con un grifo, para whisky, en el salón, al lado de la cocina.

 

Después de unos meses navegando por las Baleares, él y su mujer Nora, decidieron cruzar el Atlántico rumbo a su puerto base en Key Biscaine (Miami), Tenía una casa en Coral Gables y tuve ocasión de verle unos años más tarde, aprovechando mi  visita al Miami Boat Show.

 

Me contó que había pasado un huracán, sacando el barco de la Marina y dirigiéndose a los manglares (Parque Natural de los Everglades), preparó rápidamente el barco, sin velas, escotas y todo aquello que pudiera volar en cubierta, enseguida a toda velocidad embarrancó su barco entre los manglares, y  gracias a que los Belliure, no tienen la quilla empernada, sino que forma todo un cuerpo con el casco,  el plomo del lastre  va encapsulado en el interior del barco, puedes embarrancar sin problema de dejar la quilla, o doblar los pernos y tener el riesgo de una vía de agua.

 

Pasó el huracán, destruyendo todos los barcos que amarraban en la marina, amontonando unos encima de otros, con perdida total, en la mayoría. Y cuando volvió a buscar su barco, estaba tumbado entre los Everglades, su estado era lastimoso a primera vista,  el casco que era azul, estaba blanco por la sal y la espuma, pero aparentemente no tenia ningún golpe ni avería importante, saco el barco con un remolcador, y una vez en varadero, solo tuvo que pintar el casco que tenia varios arañazos en la pintura, quedando en perfecto estado.

 

Hace pocos años, lo volví a ver en el Port Vell, de Barcelona, después de haber pasado el verano en Turquía.

 

A personas como John y Nora, no habría que cobrarles impuestos por tener un barco.

 

Todo un personaje, all the best John and Nora

 

 Juan BelliureImagen